Farmacity en lucha

Farmacity en lucha
Trabajadores de Farmacity

sábado, 22 de marzo de 2014

El "modelo" Farmacity regresa a su formato original.

El "modelo" Farmacity regresa a su formato original.

A partir del 19 de marzo de 2014, los articulos que se habian restringido para la comercializacion en una farmacia (consumibles, golosinas, art. de limpieza, etc) el pasado 12 de marzo, regresan a las gondolas de la cadena de farmacia "Farmacity" y por supuesto a los restantes establecimientos que utilizan el mismo modelo de negocio.

PORQUE?
Porque a traves de la resolucion 1632 que habia dictado el Ministerio de Salud de la Nacion, esta misma institucion prohibia la comercializacion de los productos mencionados anteriormente, pero a traves decretos 41/14 y 98/14 promulgados por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el cual estableció su jurisdicción sobre las farmacias de la Ciudad y asumió las responsabilidades de habilitación y control de las mismas, es el que permite que hoy farmacity se encuentre autorizado a mantener su modelo de negocio. En este sentido, como actual autoridad sanitaria, el GCBA autoriza el surtido de las farmacias.



Nota: iProfesional

La controversia que reina por el cruce de normativas impulsadas por el Gobierno nacional, por un lado, y la Ciudad de Buenos Aires, por otro, está siendo aprovechada por Farmacity, que busca evitar a toda costa que sus puntos de venta no queden limitados a vender sólo productos farmacéuticos.
 El tema no es menor y hay mucho dinero en juego, habida cuenta de que se trata de la principal cadena de este rubro en el país.
 Hace unos días entró en vigencia una resolución del Ministerio de Salud de la Nación que establece que las farmacias "sólo podrán dedicarse a la venta de recetas preparadas, dispensa de drogas, medicamentos, incluidos de venta libre..."
 De este modo, Farmacity ya no tendría que estar comercializando alimentos, bebidas, golosinas, CDs, productos deportivos o electrónica, tal como lo ha venido haciendo.
 Sorpresivamente, el macrismo salió al ruedo con un decreto mediante el cual la Ciudad de Buenos Aires -como distrito autónomo- dejó bajo su órbita "la habilitación de las farmacias en su territorio, contemplando que esos locales puedan además desarrollar otras actividades comerciales que no interfieran con la venta de remedios".
 Sin embargo, como la normativa en cuestión recién entrará en vigencia este 19 de marzo, el cruce de resoluciones, jurisdicciones y tiempos legales derivó en un escenario en el que ni siquiera los farmacéuticos están en condiciones de afirmar qué es lo que debe respetarse y qué no.
 ¿El resultado? Una cadena de farmacias que, según el Ministerio de Salud, está comercializando productos que no debería, pero amparada en un decreto de la Ciudad para seguir haciéndolo.
 "Como nunca hubo un comunicado oficial respecto de qué se podía vender y qué no, nunca se implementó lo que dispuso el Gobierno nacional", afirmó a iProfesional una vocera de Farmacity.
 Y redobló la apuesta con sus dichos: "Ahora que la Ciudad definió que controlará el negocio y no habrá cambios, entonces no hay necesidad ni vamos a cambiar nada".

La ejecutiva de la cadena reconoció a iProfesional que si bien "a la fecha está vigente la ley de la Nación que nos impide vender otra cosa que no sea medicamentos, tampoco se emitió un listado con productos prohibidos ni hubo controles específicos por parte de las autoridades gubernamentales".
 Fuera de la compañía, para los representantes de las farmacias tradicionales la situación actual no hace más que mostrar cómo los intentos por regular la comercialización de remedios guardan relación directa con los movimientos comerciales de Farmacity.
 "Atrás de todo esto hay un gran negocio y todo esto va más allá de si la cadena se preocupa más por vender chocolates o papas fritas que medicamentos. Su actual forma de operar es lo que le permitió crecer y desplazar a la competencia, a fuerza de dejar a un lado la cuestión sanitaria", aseguró a este medio un vocero de la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales, en estricto off the record.
 El negocio de vender otras cosasDesde el Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos su titular, Marcelo Peretta, explicó a iProfesional el porqué del denodado interés de Farmacity por mantener la comercialización de productos que nada tienen que ver con la salud.
 "La mitad de la facturación de la cadena no viene de los medicamentos. Si dependiese de la venta de remedios, hoy probablemente no existiría como cadena. Se habría fundido, por eso la pelea con los kioscos. No es el modelo que uno más elegiría para la actividad", expresó a este medio.
 "Las golosinas, la regalería, los productos de fotografía, electrónica y todo ese tipo de artículos le aseguran una rentabilidad que es la que le ha permitido crecer hasta controlar prácticamente el 80% de los locales farmacéuticos que hoy funcionan en Capital", añadió.
 Peretta aseguró que por efecto de la expansión de la cadena, en la Ciudad "más de 120 farmacias debieron cerrar sus puertas en pocos años".
 "Para hacer un comparativo, en la provincia de Buenos Aires el número de puntos de venta que no están asociados a una cadena creció. En Capital ocurre todo lo contrario por el peso de esta compañía", dijo.
 El titular del Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos expuso que, por estos días, "una de cada cuatro farmacias abiertas en Buenos Aires pertenece directamente a Farmacity, lo cual revela el alto grado de concentración que se ha dado en estos años".
 "Muy detrás de Farmacity se ubican otras firmas. Como la legislación de la Ciudad habilita a que los emprendimientos puedan ser sociedades anónimas que no dependan directamente de farmacéuticos, el mercado está diseñado para la consolidación de estas empresas. Esto no ocurre, por ejemplo, en territorio bonaerense. De ahí la molestia de la cadena por no poder instalarse en esa zona", expuso.
 Para Peretta, otra cuestión que también alentó la expansión de locales de Farmacity en Buenos Aires responde a la ausencia de criterios de proximidad entre puntos de venta.
 "La Ciudad habilita farmacias sin fijar este tipo de parámetros. Antes se exigía que entre un comercio y otro debía existir una distancia superior a los 300 metros", contó a iProfesional.
 "Hoy se da que en las zonas comercialmente más activas puedas dar con hasta cuatro farmacias en cuatro esquinas enfrentadas. Por supuesto, esto en detrimento de otras zonas de Capital. Farmacity explotó al máximo esta posibilidad de instalarse de manera masiva en los barrios más rentables de la Ciudad. El resto, los de menor poder adquisitivo, no le interesa", remarcó.
 Saltar el cercoComo un remedio propio para saltear límites legales diseñados, en gran medida, para frenar su desembarco en el interior de la Argentina, Farmacity ha lanzado una cadena de comercios que -sin vender medicamentos- propone una experiencia de compra similar a la de su línea de farmacias.
 Así, Pegasus, dueña también de la cadena de heladerías Freddo y con emprendimientos de Real Estate, abrió el primer local bajo el nombre Simplicity en Morón, provincia de Buenos Aires. Planea tener otros dos nuevos puntos de venta funcionando en el corto plazo, uno en la ciudad de La Plata y otro en San Isidro.
 Aunque se trata de un formato nuevo en el plano local, lo cierto es que la elección de la provincia de Buenos Aires como punto de partida de la nueva cadena del grupo no fue para nada casual.
 Tanto en el territorio que gobierna Daniel Scioli como en Catamarca, Corrientes, Tucumán, Santa Fe y Río Negro, no hay locales de Farmacity por diversas cuestiones. La principal: la vigencia de restricciones a la propiedad de farmacias por parte de sociedades anónimas.
 Asimismo, en la mayoría de esas provincias operan regulaciones inexistentes para Capital Federal. Una de ellas es la que establece distancias mínimas entre farmacias y de cantidad de estos locales en función del número de habitantes.
 Según trascendió, en su primer local Farmacity invirtió alrededor de 2,6 millones de pesos. Los productos que comercializa cubren los rubros de cuidado personal, entretenimiento, belleza, moda, regalería, spa, decoración, blanquería y hogar.
 Vale recordar que Pegasus compró Farmacity en 2007 y convirtió al negocio nacido en 1996 en la mayor red de farmacias del país.
 Más allá de las críticas y controversias que involucran a la firma, su red está a un paso de alcanzar los 200 puntos de venta.
 En junio del año pasado, y en otro intento por diversificar su llegada comercial, la compañía puso en marcha Farmacity Look, un local de maquillaje y cosmética femenina con islas en centros comerciales.
 Una ayudita a FarmacityEn 2013 -y en búsqueda de regular la evolución de este tipo de cadenas- el Ministerio de Salud de la Nación dictó un marco legal que establece que las farmacias "sólo podrán dedicarse a la venta de recetas preparadas, dispensa de drogas, medicamentos, incluidos de venta libre y especialidades farmacéuticas, cualquiera sea su condición de expendio, además de los productos destinados a la higiene o estética".
 Esto, como ya se expuso, estaría dejando afuera de los mostradores cualquier tipo de alimentos, bebidas, productos de electrónica, deportivos y una gran variedad de artículos que se suelen ver en las cadenas del sector.
 La resolución en cuestión obligaba a retirar este tipo de mercaderías en un plazo de 90 días. Transcurrido ese lapso, se comenzarían a aplicar sanciones a quienes no estuviesen en sintonía con el marco legal.
 Pero en enero de este año, un decreto del Gobierno de la Ciudad, en uso de su autonomía, dispuso que "se haría cargo de la habilitación de las farmacias en su territorio, contemplando que esos locales pudieran además desarrollar otras actividades comerciales que no interfieran con la venta de remedios".
 De esa forma, aseguraron a este medio fuentes del sector farmacéutico en estricta reserva, "el macrismo terminó por salvar el negocio de Farmacity".





 Nota: El Cronista.com

Las cadenas de farmacias polirubro, aquellas que en Capital Federal además de medicamentos venden otros productos como golosinas, libros o DVDs, podrán a partir de mañana comercializar esa mercadería sin inconvenientes.Esto ocurrirá ya que entrará en vigencia el decreto 98/14 que firmó el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, la semana pasada, y que indica que la Ciudad será quien ejercerá el poder de policía sobre estos comercios, desplazando así al Gobierno nacional.De este modo se complementará un decreto anterior lanzado por el Gobierno porteño (el 41/14) donde Buenos Aires afirmaba que haría uso de su autonomía para habilitar estos establecimientos dentro de su territorio, una postura contraria a la adoptada por el Gobierno nacional.En esta resolución, se habilita a las farmacias a llevar adelante otras actividades comerciales, mientras no interfieran con la venta de remedios.Con esto, de algún modo se pone un punto final a una vieja polémica que se había generado entre estas farmacias que tienen como principal referente a Farmacity, aunque también aparecen cadenas como Vantage, Azul y Open Farma, entre otras, y aquellas más tradicionales que se oponen al modelo polirubro.Durante los últimos días, de modo preventivo estas cadenas habían retirado de la venta toda aquella mercadería que pudiera infringir la ley nacional, y pese a la vigencia de la resolución porteño.El problema radicaba en que el primer decreto firmado por Macri (el 41/14) habilitaba la operatoria de las cadenas, aunque no especificaba si el control sobre qué venden correría por cuenta del Gobierno nacional o porteño. Este vacío legal luego subsanado con el decreto 98/14.Mientras duró la incertidumbre se optó por retirar golosinas y libros de las estanterías, de modo de evitar cualquier tipo de inconveniente llegado el caso de que surgiera un control por parte de autoridades nacionales.Si bien la disconformidad de las farmacias más tradicionales tiene ya un largo historial, el punto de inflexión más fuerte se dio en octubre pasado, cuando la resolución 1632/13 del Ministerio de Salud de la Nación con lo que se reglamentó la Ley de farmacias 26.567 aprobada en 2009 en el Congreso estableció que estos comercios sólo podrían vender medicamentos, productos de higiene o estética y otros con cualidades profilácticas, desinfectantes, insecticidas o similares.Quienes siempre se mostraron a favor de estas restricciones fueron, sobre todo, la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) y el Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal. Por aquel entonces, destacaron que esta reglamentación deja sin efecto el polirubro, como la venta de CD o golosinas, aunque ahora esto quedó en la nada.Esta normativa debía entrar en vigencia el miércoles de la semana última sólo en Capital Federal el resto de las provincias no había adherido al régimen propuesto por la Nación, pero sobre la hora la gestión de Macri decidió sacar sus propias reglas.

2 comentarios:

  1. Me pregunto cuanta platita le habrá puesto Farmachoty a Macri por esto. O mejor aun: Sildenafil de por vida.

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  2. hola soy de tucuman se abren paritarias nuevamente o vamos a esperar hasta setiembre con esta miseria de acuerdo

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